Ya desde los años 60 en que los norteamericanos empezaron a salir a la calle en masa para la práctica de deportes aeróbicos y con la publicación de los primeros estudios y del informe del Surgeon General sobre actividad física y salud, en el que quedaba claro que el ejercicio tenía un efecto positivo sobre la salud, el vínculo entre ejercicio, estilo de vida y salud se ha ido fortaleciendo progresivamente.
Esto hace que hoy en día, una buena parte de la población esté muy concienciada de los beneficios de la actividad física y de la necesidad de ponerse en manos de un profesional que planifique y supervise el programa de ejercicio. En tiendafitness lo saben muy bien y nos proponen diferentes accesorios para practicar deporte de manera segura y a la vez con estilo
Durante los últimos años, los ejercicios de resistencia han constituido el núcleo principal de los programas de ejercicio en el ámbito del fitness debido a los beneficios que aporta para la salud.
Sin embargo, actualmente se tiende a un concepto mucho más global de bienestar o wellness que ha facilitado la entrada de nuevas propuestas de ejercicio que, junto con el trabajo de resistencia o cardiovascular, contribuyen a conseguir un mayor bienestar global de la persona. Este post pretende abordar, con un enfoque eminentemente práctico, los aspectos clave para el entrenamiento de la resistencia, tanto en el ámbito de la salud como en el del entrenamiento deportivo.
La visión que aquí se aporta está basada en la fisiología humana y en los procesos y adaptaciones que sufre el organismo como respuesta al entrenamiento de resistencia. Consideramos que para la planificación de este entrenamiento es mucho más interesante conocer estas adaptaciones fisiológicas y saber cómo se pueden conseguir que limitarse a clasificaciones preestablecidas que, además de ser limitadas, no se adaptan a la realidad compleja y global del funcionamiento del cuerpo humano.
